Moderado pero firme Luis Abinader ha sorprendido a muchos por la claridad de sus puntos de vista. En la entrevista con el colega José Monegro hace gala de su manejo de la información acerca de la administración pública y su perspectiva de la transparencia en el manejo del Estado. Ahora tiene que administrar las alianzas internas y externas aunque sabemos que su partido y por ahora especialmente HM es su principal hándicap.

Sin Maquillaje, Altagracia Salazar

Isaías es el final de la plaga

Mentir hasta el final parece ser la norma del gobierno de Danilo Medina sobre todo si se trata de su titanic eléctrico que el Punta Catalina. LA oscuridad de la negociación realizada personalmente por el presidente llega hasta la compra final de las tierras y al anuncio de un aumento del costo de construcción de un 23%.

Cuanto costó Punta Catalina

Cinco meses después de la pandemia y del inicio de la transmisión comunitaria es cuando el gobierno anuncia la llegada de los equipos para la realización de pruebas masivas que de haberse hecho antes permitirían el contagio generalizado.

Punta Catalina o el cuerpo del delito

El desconcierto del final del gobierno en un momento en que no valen las relaciones públicas y la prisa por hacer negocios de última hora provocan angustia hasta en los sectores más avezados. Forzar pruebas rápidas en los aeropuertos, cuando no aparecen para los ciudadanos del país, preocuparse por un aeropuerto y no  por un hospital e intentar seguir con el esquema de que las bocinas impongan la agenda local sobre la información real que comparte el mundo parece una locura. Danilo se irá al ritmo de las cacerolas.

Los negocios de última hora

No hay policías para detener el desorden en sectores populares  y los medios destacan como violadores del toque de queda que transitan fuera de horario resuelven su situación con una llamada telefónica, Parecería una receta para el caos pero la verdad no hay un liderazgo nacional frente a la pandemia del Covid y cada funcionario y cada sector está tirando la soga en función de sus conveniencias. En otros países se han acordado respuestas multisectoriales que aquí la vocación autoritaria y centralizadora de Medina no lo permitieron. Hay que esperar las lágrimas de sangre.

La policía no alcanza para cuidar a la gente.

La pandemia se expande entre la población más joven y con mayor actividad económica. El ministro de salud no sabe que es el responsable del caos y que es parte de un gobierno que agoniza y que no tiene enemigos. Cuando habla de fuerzas oscuras actuando para favorecer el caos reconoce su propia incompetencia. Si se le preguntará por las acciones adicionales adoptadas por su ministerio para facilitar el trabajo del personal sanitario tendría pocas respuestas. 16 médicos y enfermeras han muerto en lo que un ministro, a todas luces incapaz, busca culpables.

Un ministro sorpresa

La presión de contratistas, reales o ficticios, y de "comunicadores" que reciben algún tipo de beneficios de instituciones públicos que no tienen razón de ser es la lucha actual del equipo del presidente electo Luis Abinader. Aunque Abinader expresó públicamente que sus prioridades son el tema sanitario y la economía, ha trascendido que desde ya recibe la presión de sectores que solo existen por los negocios con la administración pública.

Las bocinas quieren sobrevivir

Nada nuevo en el decreto que establece el toque de queda diferenciado por provincia. No hay camas ni pruebas disponibles en el país. Es evidente que el estado no se preparó para la situación y solo queda esperar que el gobierno entrante tenga un plan mínimo para enfrentar la situación.

Covid Nocturno

Las fiestas masivas del fin de semana dan cuenta de un pueblo sin educación y un gobierno que se despide a la deriva. Hoy se anunciarán nuevas medidas restrictivas y  el efecto en la economía no puede ni siquiera especularse. Está semana debió medirse el efecto de contagio producto de las elecciones pero cuando se medirá el efecto de las fiestas y de las aglomeraciones en playas y balnearios.

Educación, educación

La muerte de Victor José Víctor Rojas, Víctor Víctor o Vítico a consecuencia del Covid 19 duele a varias generaciones que le amaron y le aclamaron como un gran artista. Esa muerte dolorosa para muchos de nosotros terminará siendo una clarinada frente a una enfermedad que todavía es tomada a broma por una parte de nuestra población adormecida por las carencias y las urgencias del día a día. Igual que en vida, en la muerte Vitico será un referente.

Vida o muerte de referencia

Enfrentamos una vuelta atrás por el rebrote de la pandemia. La unidad nacional es vital frente al desconcierto del final del gobierno de Danilo Medina cuya estructura de soporte recayó en los medios de comunicación pero que ante la realidad "real" ha mostrado marcada ineficiencia. Dos artículos publicados hoy en el digital Acento soportan nuestro análisis el de JBD que expresa que tras 20 años en el poder el PLD no resolvió ningun problema fundamental y uno más cerca de Apolinar Veloz que advierte sobre los recursos que necesita el BC para cerrar las cuentas externas.

Cuando las bocinas no sirven

La concertación nacional  para enfrentar el Covid que se le propuso a Danilo Medina y que nunca escuchó ocurre ahora forzado por su salida del poder. En casi todos los países exitosos en el manejo de la pandemia se produjeron este tipo de acuerdos. El costo del manejo unilateral se está pagando en vidas y se pagará en economía. Las remesas se están convirtiendo en el gran soporte de la vida nacional. El acuerdo para retornar a la emergencia provocará un retroceso económico a todos los niveles.

La concertación forzada

Hector Valdez fue ratificado en la gobernación del Banco Central y aunque el presidente electo no lo diga es obvio que es una solicitud del sector financiero nacional que se siente cómodo con el funcionario.

Valdez no es del equipo

Las autoridades están tan acostumbradas a falsear la verdad que cuando la dicen pocos le creen. El 16 de abril anunciaron que disponían de más de 500 ventiladores y que Intec suministraría hasta 800 más. Hoy se específica que el sector público solo dispone de 168 camas de UCI de las 343 en cuidados intensivos. Volver a creer en el sector público es dificil, la vara de Abinader es más que alta y señales como la designación de mujeres gobernadoras y algunas visitas no ayudan

Si dijeran la verdad...

Torpeza, mala fe, descuido o cualquiera de las anteriores, no se sabe pero nuestra triste realidad es que en el RD nunca se aplanó la curva del Covid y tras un cierre sin supervisión y una apertura forzada por la pobreza y la crisis económica, estamos peor que la mayoría de los países similares a nosotros o con menos desarrollo como Haití que  tiene menor tasa de contagio. Los 45 días que faltan para el cambio de gobierno casi siempre generan un limbo, excepto para los negocios. Ojalá que un titular de salud con una torpeza de libro y un renunciante y enfermo director de salud no nos conduzcan a un atolladero.

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Sin Maquillaje, Altagracia Salazar

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